Una nueva especie fruto del cruce entre osos grizzlis y osos polares debido a la migración.
Producto de la emergencia climática que se vive actualmente a nivel global, diversas especies se han desplazado de sus hábitats naturales. Una de las más afectadas es la de los osos polares que, tras el derretimiento de los glaciares, han tenido que migrar hacia otras latitudes australes. Gracias a esto, se detectó recientemente un nuevo hibrido entre osos polares y pardos.
Un producto de la desaparición de los casquetes polares.
Los bloques de hielo en el Ártico adelgazan más día con día, por esta razón, los osos polares han tenido que emigrar al sur, en búsqueda de comida y un hogar más seguro.
En su camino se encontraron con los osos grizzli, una subespecie de los pardos, quienes habitan en las tundras del norte.
Esta nueva interacción ha generado una nueva especie de osos híbridos. Según los científicos que se han dedicado a observarlos, las características que estos osos “grolares” heredaron de sus antecesores les podrían dar una ventaja sobre otras especies y puede que sean más resistentes a los cambios de temperaturas en el ambiente. Además, esta nueva especie de osos híbridos crece conforme ambas especies se aparean.
De acuerdo con Larisa DeSantis, paleontóloga y profesora asociada de ciencias biológicas en Vanderbilt, de la Universidad de Tennessee, los «grolars» (grizzly/polar) —nombre coloquial con el que se le hace referencia a la nueva especie—, llegaron para quedarse:
«Por lo general, los híbridos no se adaptan mejor a sus entornos que sus padres, pero existe la posibilidad de que estos híbridos puedan buscar una gama más amplia de fuentes de alimentos», aseguró la experta.
Además, parece que estos híbridos tienen sus cráneos más alargados, lo que les permite agarrar presas más fácilmente en el mar. Una desventaja es que sus molares son demasiado pequeños, por lo que esto los condicionaría a sólo comer grasa, a diferencia de los osos pardos que son omnívoros.
Un éxodo forzado
Las dos especies que dieron origen a estos nuevos híbridos se separaron aproximadamente hace medio millón de años, esta situación les permitirá reproducirse con descendencias viables, las condiciones que rodean esta nueva especie sugieren que la procreación de nuevas crias es totalmente viable.
Se tiene registro de que, a raíz del éxodo forzado de los osos polares hacia el sur, desde 2006 han habido ejemplares activos de los osos híbridos en el mundo. Se les identificó por primera vez en Canadá, en las cercanías del Noroeste del Ártico. El pelaje color crema, la forma de la cabeza, las uñas alargadas y la espalda encorvada los distinguen de los osos pardos.
En la actualidad, estos híbridos viven en libertad y van en aumento. Además, esta tendencia coincide con la pérdida de las poblaciones de osos polares en el norte. De acuerdo con Biology Letters, si el cambio climático no se revierte —o siquiera controla— en las próximas 3 décadas, el declive se pronunciará en un 30 %, debido a la competencia cada vez más dura por los recursos disponibles.
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