Mientras que algunas personas persiguen sus sueños y logran sus metas en el «tiempo estimado» por la sociedad, otros se lo toman con calma o deciden esperar debido a sus circunstancias. No todos tienen las mismas oportunidades y en ocasiones es necesario dejar de lado las metas personales para apoyar a la familia.
En en el caso de las mujeres y su relación con la educación es algo digno de compartir. El camino ha estado repleto de obstáculos para el género considerado como «débil» en su batalla por tener la libertad de estudiar y elegir su futuro. Tantos años después, una gran parte del mundo puede decir que las niñas tienen el derecho a estudiar y soñar.
Antes era casi obligatorio que las mujeres se quedaran en casa para limpiar y criar a los hijos, tanto así que en algún momento fueron considerados un impedimento para que una mujer pudiera ser profesional, independiente o exitosa.
Pero Mponegele Jane Tlole lo logró en contra de todo pronóstico, la mujer pudo cumplir su sueño y lo hizo siendo madre soltera. Se graduó con éxito y sus 4 hijos estuvieron con ella.
Oriunda de Centurion, Sudáfrica, Tlole trabajó por mucho tiempo como empleada doméstica a tiempo completo y aún así puedo terminar su Licenciatura en Ciencias de la Salud y Servicios Sociales de la Universidad de Sudáfrica, luego de convencerse así misma de querer darle una mejor vida a sus hijos.
Hubo momentos donde su familia no tenía para comer y gracias a su empleadora Adele y otras donaciones es que pudieron salir adelante.
“A veces, pasábamos todo el mes sin comida. Adele me ayudaba aquí y allá con comida y pan, y siempre me aseguraba de trabajar duro durante las vacaciones de diciembre para ganar dinero en efectivo que pudiera pagar la universidad. Así es básicamente como sobrevivimos”.
Ahora Mponnegele puede tener mejores oportunidades laborales en lugar de seguir con trabajos muy demandantes y así poder tener una vida más estable económicamente.
“Estoy muy feliz de haber obtenido mi calificación porque nunca pensé que llegaría a este punto, especialmente con el trabajo que estoy haciendo como trabajadora doméstica y la necesidad de cuidar a los niños, pagar el alquiler, comprar comida y pagar la universidad con el pequeño salario que gano”, contó de acuerdo a Women Power Africa en Linkedin.
La siguiente cosa para tachar en su lista es convertirse en psicóloga industrial. Aunque el camino fue largo y con algunos obstáculos, al final obtuvo los frutos de todo su esfuerzo.
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