Tener una mascota es una responsabilidad enorme, casi como tener un bebé, estos animalitos requieren atención además de comida, techo y cuidados. Sin embargo, no todos tienen corazón o ganas de hacerlo a tal grado de hacer actos inhumanos y abandonar, maltratar a sus peludos.
En 2020, circuló un clip en TikTok en donde se veía a un hombre lanzar a un gatito desde un sexto piso de un edificio de departamentos. Por obvias razones, el video se volvió viral en la plataforma y diferentes personas y asociaciones exigieron justicia para el felino.
Al poco tiempo se supo que el sujeto tenía por nombre Gabriel Saborío y que sin causa aparente, aventó al gato llamado Ochi en noviembre de 2019; Ochi desgraciadamente falleció debido a las múltiples heridas.
La popularidad del clip hizo que las autoridades correspondientes se movilizaran y la fiscalía de San José, capital de Costa Rica comenzó el proceso legal en contra de Saborío, donde exigían justicia y por lo menos dos años de cárcel para el culpable, a quien arrestaron ese mismo año.
Por su parte, el acusado declaró: “Cuando se dieron estos hechos, hace varios meses, yo estaba en una de mis peores crisis, por lo que terminé internado en un hospital de San José. Bajo los efectos del alcohol y drogas, respondí a la presión social de las otras personas que estaban conmigo ese lamentable día, realizando esta terrible acción”.
El juez le otorgó el beneficio de ejecución condicional de la pena por cinco años. Es decir, no purgará la sentencia en prisión, en tanto no cometa un nuevo delito en ese periodo, tampoco podrá podrá volver a vivir con una mascota.
Tatiana López, jueza del caso consideró que Saborío es el autor responsable de un delito de muerte animal, reglamentado en la Ley de Bienestar Animal, también aprovechó el momento para recalcar la «falta de corazón» del culpable al deshacerse de una manera tan horrible de su compañerito Ochi.
También agregó que Saborío es una persona joven con toda una vida por delante por lo que espera que se arrepienta de sus acciones y puede seguir sus estudios y «tener una vida honorable y digna».
Como medida cautelar, el culpable tampoco tiene derecho a salir del país o cambiar de domicilio. Las asociaciones defensoras de los animales no quedaron contentas con el resultado pero esperar apelar la decisión de la jueza.
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