El sueño de muchos es viajar por el mundo, recorrer cada rincón del planeta, observar y explorar. Y aunque es probable que viajes solo, en compañía todo resulta mejor.
Como la historia de Chris y Willem, que sin duda alguna te inspirará a viajar. Ellos se conocieron hace muchos años en Países Bajos, empezaron a salir y al principio como no tenían dinero pedían un bote prestado para poder viajar en los alrededores.
Los años pasaron, la familia creció, tuvieron a sus hijos, quienes terminaron por hacer su propia vida. Chris y Willem les inculcaron la pasión por descubrir, por viajar y no quedarse en un solo lugar, por lo que pudieron optimizar el dinero para darles esas experiencias.
“Nos conocimos y pasamos mucho tiempo navegando. Pedimos el bote y un auto prestados y es así que recorrimos Europa. Con los niños viajamos y ahorramos para comprar un bote para viajar en sus vacaciones de escuela. Mucho después nuestro hogar fue una casa rodante y seguimos juntos”
Después de que sus hijos se fueron de casa, la pareja decidió vender todo y emprender un largo viaje. Tan solo en el 2010 y con más de 80 años cumplieron uno de sus objetivos: visitar los países que son miembros de la ONU.
“Trabajamos más de 40 años y nos dimos cuenta que nos hacía felices viajar. Viajamos en casas rodantes hasta que nos volvimos mochileros. Así con un presupuesto bajo usamos el transporte público, dormimos en hostales y viajamos más”
Ellos entendieron que tenía que cambiar algo y lo hicieron pues hace más de 25 años que emprendieron su primer viaje y desde entonces no han parado. Se fijaron los objetivos y aunque en ocasiones han tenido que replantearse sus metas, siempre tienen la voluntad de descubrir el mundo.
Su historia ha servido de inspiración para jóvenes, adultos y gente mayor como ellos para salir de su zona de confort y buscar la aventura y las experiencias que la vida tiene para preparados para cada uno de nosotros.
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